Ayer me fui de Tour por Valparaíso con mi amiga, queríamos conocer lo que nos ofrecía el puerto, lo lindo de los ascensores, sus tiendas, sus cafés, sus historias.

Primero llegamos al ascensor del cerro Concepción y a la Pinki se le ocurre decirme "Parece que este es el que se cayo hace poco" aterrorizada y temiendo por mi vida me subí y vi que había un cartel que decía que la revisión había sido hace unos pocos días así que el temor se quito un poco. Llegamos arriba y empezamos nuestro recorrido por el Paseo Gervasoni, se ve todo muy bonito desde allá arriba, cómo me gustaría vivir ahí. Seguimos caminando en busca de un café que nos ofreciera algo bueno y pasamos por varias tiendas de diseño independiente, con aros y pulseras de teclas del teclado del PC, billeteras con materiales reciclables, ropa para mascotas, cintillos, aros todo muy bonito. 

Me daban ganas de sacarme fotos en todos lados, llegamos al paseo Atkinson, las casas eran todos de colores muy fuertes y distintos, a demás que tenían una  vista envidiable, vi a parejas mirar el mar, otra señora leyendo un libro y un grupo de amigos tocando la guitarra, todo tenía un ambiente muy místico folclórico y turistico.

Era obvio que me tenía que sacar una foto en ese mirador, se veía hasta Viña y la Oficina de mi mamá (a), justo en el paseo Atkinson está el Café de Iris, el cuál nos tento mucho pero se nos hacia de noche y queríamos ir al Paseo Yugoslavo también pero no sabíamos por donde irnos. Empezamos a caminar vimos mapas, y mi amiga no paraba de repetir "Tamo, Tamo" y yo le repetía "Tamos perdidas"  empezamos a bajar y nos dimos cuenta que no llegábamos nunca al paseo y que estábamos llegando al plan hasta que recordé todos los años nuevos que pasamos en Yugoslavo que recordé que había una escalera, aperramos no más y la subimos a mitad de camino no podía más descanse como tres veces para cuando llegamos mi desilusión era total, el Paseo estaba siendo restaurado y estaba todo cerrado! y mis patitas no daban más! bajar esos cerros a pata hay que ir en segunda o si no te vas de oci al suelo, asi que tenía todas mis piernas temblorosas, larga vida a las señoras que suben y bajan esos cerros todos los días, nos dimos la vuelta para poder llegar al ascensor "El Peral" y un tipo nos dice "Está cerrado" y mi frustración ya era tremenda, así que tuvimos que seguir bajando a pie, y no sabíamos dónde estábamos, hasta que empezamos a ver los edificios de Plaza Sotomayor y el animo volvió a nuestras caras. Al final no pudimos volver al café de Iris porque ni muerta iba a subir de nuevo todo eso, así que para la próxima si que si voy para alla.

Cuando llegamos a la plaza empezamos a caminar buscando el café que no nos tomamos en el paseo Atkinson y me acordé que hace mucho tiempo fui al Café del Poeta con mis papas así que le dije que podríamos parar a descansar y comer algo, ya que, por todo lo que habíamos caminado el hambre y sed nos bajo con todo. La Pinki pidió un café con un pan de miga ave palta y yo un té verde con un pan de miga ave palta, y para acompañar el café y el té pedimos tambíén una porción de galletitas de mantequilla que estaban riquísimas. En el café hablamos de todo y lo pasé demasiado bien se repetirá ahora sabremos bien a donde tenemos que ir y para donde no.